VÉRTEBRAS LUMBARES
Constituyen la columna lumbar que
posee gran solidez y permite una óptima transmisión de impulsos motores del
miembro pelviano al tronco.
En los mamíferos existen
vertebras móviles como las cervicales, torácicas, lumbares y caudales; y vertebras
fijas como las sacras.
En las aves las vértebras móviles
son las cervicales y las caudales y las vértebras fijas son las dorsales,
lumbares y sacras.
Características:
·
Son las más grandes y fuertes de la columna
vertebral, debido a que en esta zona aumenta el peso corporal.
·
Las apófisis articulares superiores se orientan
más hacia la línea media que hacia arriba, y las apófisis articulares
inferiores se dirigen más hacia afuera que hacia abajo. (La apófisis es la parte
saliente de un hueso por la que se articula a otro hueso o en la que se inserta
un músculo).
·
Las apófisis transversas son de forma laminar y
muy desarrolladas. También pueden llamarse costiformes.
·
Las apófisis espinosas tienen forma de
cuadrilátero, se encuentran adaptadas para la inserción de grandes músculos de
la espalda.
·
El cuerpo vertebral es más grande que el resto
de las vértebras.
·
El agujero vertebral es triangular.
·
La L4 y L5 vertebra son por lo general las más
largas. Por lo general la vértebra L5 se distingue por el gran tamaño de su
cuerpo y de las apófisis transversales, es la mayor de todas las vértebras
móviles
·
Las apófisis articulares son
grandes y sus carillas son un poco curvas.
·
Generalmente las apófisis articulares anteriores
son cóncavas y las posteriores convexas.
·
No presentan carillas para las costillas.

·
Apófisis
espinosa: De longitud uniforme. Inclinadas cranealmente. Proporcionan
protección a la médula espinal, además de servir de origen e inserción de
diferentes músculos de la espalda y tronco.
·
Apófisis
articulares y mamilares: Fusionadas con otras vértebras forma la apófisis
mamiloarticular. Las apófisis articulares restringen el movimiento, existen
apófisis articulares superior e inferior. Las apófisis mamilares se originan en
la apófisis articular superior. Sirven para la unión “fina” de las vértebras,
proporcionando diferentes grados de movimiento.
·
Apófisis
transversas (costiformes): Muy largas, anchas y aplanadas. Existen dos
apófisis transversales: una derecha y otra izquierda, dispuestas
transversalmente. Se inician junto a las apófisis articulares en la unión entre
el pedículo y la lámina. Su principal función es el de servir de origen e
inserción de la musculatura dorsal.
·
Apófisis
accesorias: En carnívoros, como por ejemplo en el perro, las cuales son
puntiagudas.
·
Escotaduras
vertebrales: Profundas (agujeros intervertebrales
·
Agujero o
foramen vertebral: Amplio y triangular
·
Pedículo:
Constituyen el punto de unión del cuerpo vertebral con las apófisis
transversas.
·
Cuerpo:
De gran porción. Soporte del peso corpora
·
Arco
vertebral: Protección a la médula espinal.
·
Lámina
vertebral: Constituyen el punto de unión de las apófisis transversas con la
apófisis espinosa.
Algunas diferencias entre las
vértebras lumbares entre equino y bovino:
EQUINO
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BOBINO
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•Son
5 en el asno o 6 en el caballo.
•Cuerpo
vertebral largo y ancho, con forma más ovalada, con la cresta más marcada.
•Apófisis
transversa de la quinta y sexta vertebra se fusionan, por lo que presenta
carillas articulares a partir de la quinta vértebra.
•Facetas
articulares tienden a ser más planas.
|
•Son 6
•Cuerpo vertebral ancho y poca altura (menos
ovalado), con una cresta vertebral menos evidente.
•Las apófisis transversas tienen el borde anterior
cóncavo y el borde posterior convexo.
•Apófisis articulares muy desarrolladas.
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Enfermedad muy común en las vértebras
lumbares de caninos: ENFERMEDAD DE DISCO INTERVERTEBRAL (EDIV).
Los perros de talla grande, con
cuerpo alargado o de edad media a avanzada son más susceptibles a la (EDIV). Los sitios donde se presentan problemas con
mayor frecuencia son el cuello y la región lumbar y lumbosacra (cintura y
cadera respectivamente).
Los discos intervertebrales en
perros, como su nombre lo indica, son estructuras que se encuentran entre los
huesos vertebrales o vertebras, los cuales a su vez forman la columna
vertebral. Los discos tienen la función
de amortiguar el choque entre las vértebras y permitir un movimiento limitado a
lo largo de la columna.
Cuando el disco está sano tiene
una consistencia firme pero flexible, la edad o golpes repetidos (saltos o
ejercicio de impacto) pueden volver al disco más frágil y con tendencia a que
parte de su material se protruya o se extruya, es decir se mueva y comprima
otras estructuras, las más relevantes son la médula espinal o raíces nerviosas.
Un traumatismo (golpe) muy severo también puede dañar un disco, aunque este se
encuentre sano.
La medula espinal es un conjunto de
nervios, algo parecido a un cable eléctrico. Esta medula se origina en cerebro
y recorre la columna hasta la cola. A su paso da función motora y sensorial a los miembros (patas) pero
también a todos los órganos. Los discos intervertebrales se encuentran por
debajo de la medula espinal, por esto cuando parte del material discal se
desplaza puede comprimir esta estructura nerviosa. Al existir una compresión
medular por enfermedad de disco intervertebral en perros se puede interferir o
suspender la transmisión de impulsos eléctricos nerviosos y con esto afectar la
sensibilidad o movimiento de estructuras corporales. Algo similar a lo que
ocurre cuando se pisa una manguera de agua. Dependiendo de la intensidad del
daño, nivel de la lesión y tiempo transcurrido serán los signos que se observarán en el paciente
afectado. Existe la posibilidad de una
presentación repentina y sin necesidad de un golpe evidente o severo, también
hay casos que pueden ser lentos, que permanecen, mejoran, reinciden o empeoran
con el paso del tiempo.
Diagnóstico:
-Debilidad y/o incoordinación en
uno, dos o los cuatro miembros. Es más frecuente encontrar afectadas las patas
traseras.
-Paralísis completa o parcial de
los miembros. La parálisis puede ser flácida o rígida, es decir encontrar las
patas sin fuerza o tiesas (como de palo). Existe combinación de ambos,
generalmente manos tiesas y patas sin fuerza.
-Incontinencia fecal y/o
urinaria, es decir no hay capacidad consiente para retener la orina o el
excremento como normalmente lo hace un perro sano.
-Retención fecal y/o
urinaria. Lo contrario a lo anterior, es decir el paciente no puede eliminar la
orina y/o el excremento aun forzándolo.
-Dolor a nivel de la columna,
puede detectarse al tocar la región afectada o el paciente puede verse la zona
frecuentemente o incluso lamerla o morderla. En ocasiones el dolor puede
confundirse con dolor abdominal, el paciente puede mostrarse “encorvado”.
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