martes, 31 de enero de 2017

AGRICULTURA SUSTENTABLE EN LA AMÉRICA LATINA

AGRICULTURA SUSTENTABLE EN LA AMÉRICA LATINA
 La creciente demanda de alimentos aumenta la presión sobre los recursos naturales, sean suelos, bosques, praderas, mares o ríos. Para hacer frente a esta situación, los países miembros de la FAO declaran esencial priorizar la producción sostenible de alimentos básicos y nutritivos para garantizar la seguridad  alimentaria.
 Para ello promovemos la innovación socio-productiva y la comercialización de productos en sistemas de Agricultura Familiar, que se han posicionado como un importante proveedor al desarrollo rural territorial y al alivio de la pobreza. Estas prácticas de producción sostenible minimizan la presión sobre los recursos naturales, al realizar un adecuado manejo y conservación de la biodiversidad, reducir el uso de insumos nocivos para el medio ambiente, y usar variedades autóctonas y policultivos.
Al mismo tiempo, el análisis de riesgos ambientales, provocados por el cambio climático, y el aumento de la resiliencia, son esenciales para garantizar los sistemas de vida rurales y urbanos.
(Salomón Salcedo)  La agricultura familiar es un sector clave para lograr la erradicación del hambre y el cambio hacia sistemas agrícolas sostenibles en América Latina y el Caribe y el mundo.
Los pequeños agricultores son aliados de la seguridad alimentaria y actores protagónicos en el esfuerzo de los países por lograr un futuro sin hambre. En nuestra región, el 80% de las explotaciones pertenecen a la agricultura familiar, incluyendo a más de 60 millones de personas, convirtiéndose en la principal fuente de empleo agrícola y rural.
No sólo producen la mayor parte de los alimentos para el consumo interno de los países de la región, sino que habitualmente desarrollan actividades agrícolas diversificadas, que les otorgan un papel fundamental a la hora de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.
 La crisis alimentaria está presente en las preocupaciones actuales de la humanidad, y más aún, tras la reciente noticia de que por detrás del incremento de los precios de los alimentos se encuentran acciones de especulación por parte de las grandes compañías agroalimentarias.
Por otro lado aparece, la noticia de que la Organización de las Naciones Unidas a través de su relator para el derecho a la alimentación, señala que la agricultura sustentable es una alternativa para mejorar la alimentación y reducir la desnutrición en el mundo.
Recientemente se realizó en Colombia, el Seminario Latinoamericano sobre Agricultura Sustentable, donde se constataron los avances de esta agricultura que comenzó como una estrategia para enfrentar la crisis rural a partir de tres objetivos; el mejoramiento del nivel de vida de las familias rurales, el cuidado de los recursos naturales y la producción de alimentos sanos.
La agricultura sustentable se entiende como un movilizador social, y los procesos en Latinoamérica muestran como desde los movimientos sociales agrupados en el Movimiento de Agroecología Latinoamericana (Maela), junto con los investigadores organizados en la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (Socla) es posible construir alternativas a la desnutrición y el hambre en la perspectiva de la sustentabilidad rural.
En América Latina, inicialmente los proyectos fueron realizados por grupos de campesinos e indígenas, acompañados generalmente por organizaciones comunitarias y no gubernamentales.
(El Universo , 2016)
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) urgió este lunes a aplicar su modelo de agricultura sostenible 'Ahorrar para crecer', que ha resultado exitoso en tierras altas de América Latina.
Según la FAO, los estudios en todo el mundo demuestran que el modelo, respetuoso de los ecosistemas, permite producir cereales como maíz, arroz y trigo, que procuran un 42,5% de las calorías y el 37% de las proteínas que consume el ser humano.
"Pueden cultivarse de manera que se respete e incluso se promuevan los ecosistemas naturales", sostiene la entidad con sede en Roma.
"Los compromisos internacionales para erradicar la pobreza y hacer frente al cambio climático requieren un cambio de paradigma hacia una agricultura más sostenible e inclusiva, capaz de obtener mayores rendimientos a largo plazo", advirtió el director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva.
Dos recientes acuerdos internacionales "ponen de relieve la necesidad de innovar los sistemas alimentarios para que sean más inclusivos", explicó Graziano da Silva.
Se trata del acuerdo sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -que apunta a la erradicación del hambre y a la consolidación de ecosistemas sólidos para 2030- y del Acuerdo de París sobre el cambio climático (COP21).

Pese a que las cosechas mundiales de cereales registran actualmente niveles récord, su base productiva es cada vez más precaria, en medio de señales de agotamiento de las aguas subterráneas, de contaminación ambiental, de pérdida de biodiversidad y otros problemas que marcan el fin de la llamada Revolución Verde, explicó la entidad internacional.

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