viernes, 27 de enero de 2017

vertebras caudales

VERTEBRAS CAUDALES (COXIS)
En las personas y otros primates sin cola (grandes primates) desde el Nacholaphitecus, el coxis o cóccix (del latín coccyx, y este del griego κόκκυξ /kokix/)1 es la última pieza ósea de la columna vertebral y el vestigio de una cola que en el caso de los embriones humanos está presente desde entre el final de la cuarta semana y el inicio de la octava semana del desarrollo embrionario (Moore y Persaud, 2003). Se trata de un hueso corto, impar, central y simétrico, compuesto por tres o cuatro piezas soldadas (vértebras coccígeas) Se compone de tres a cinco vértebras coccígeas separadas o fisionadas por debajo del sacro, que se adjunta al sacro mediante una articulación fibrocartilaginosa, la sínfisis sacrococcígea, que permite el movimiento limitado entre el sacro y el coxis. en forma de triángulo, con base, vértice, dos caras laterales y dos bordes. Se encuentra debajo del sacro, con el cual se articula y al que continúa. Sirve de apoyo para muchos ligamentos y músculos2 .
El coxis no participa con las demás vértebras para soportar el peso corporal en bipedestación; sin embargo, en sedestación puede flexionarse anteriormente de forma ligera, lo que indica que está soportando parte del peso. El coxis ofrece inserciones para parte de los músculos glúteo mayor y coxígeo y para el ligamento anocoxígeo, intersección fibrosa de los músculos pubocoxígeos.
El coxis se clasifica dentro de los huesos de las extremidades inferiores ya que las vértebras de la columna están unidas al sacro y este posteriormente al coxis, por debajo del sacro continúan las vértebras coxígeas, las que sí reciben la categoría de huesos vertebrales.

La cara pélvica del coxis es cóncava y bastante lisa, y la cara dorsal posee apófisis articulares rudimentarias. La Co1 es la más grande y ancha de todas las vértebras coxígeas. Sus apófisis transversas cortas se comunican con el hueso sacro, y sus apófisis articulares rudimentarias forman las astas del coxis, que se articulan con las correspondientes del sacro. Las tres últimas vértebras coxígeas suelen fusionarse durante las etapas intermedias de la vida, creando un hueso arrosariado, de donde procede su nombre. Con la vejez, la Co1 suele unirse con el sacro y las vértebras coxígeas restantes se funden en un solo hueso.
La columna vertebral del caballo está compuesta por 7 cervicales,  18 torácicas, 6 lumbares, 5 sacras y de 15 a 22 vértebras coccígeas. Cada uno de estos grupos de vértebras presentan diferentes grados de movilidad lo que supone en torno a 175 articulaciones en la columna equina; estas diferencias son tanto cuantitativas, en lo referido a los grados del ángulo formado en la articulación entre dos vértebras, como cualitativas, en lo relativo a la relación espacial entre dos vértebras en las tres dimensiones del espacio. Así pues, entre dos vértebras nos podemos encontrar movimientos de flexión, extensión, lateteroflexión, rotación axial y traslación, a lo que se suma la posibilidad de que uno de estos movimientos aparezca “emparejado” o asociado con otro siendo el resultado final una combinación de ambos.
Las vértebras que forman la estructura de la cola, son conocidas como vértebras caudales, que forman la última sección de la columna vertebral. En el interior de las vértebras coccígeas superiores, se encuentran fibras nerviosas que conectan con la médula espinal, de este modo la cola está conectada con el sistema nervioso en todo su recorrido hasta el cerebro. Por lo tanto, cuando se agarra la cola, se hace contacto con la médula espinal. Por esta conexión la cola refleja directamente la fuerza del cuerpo. Los antiguos comerciantes de caballos, los evaluaban de modo simple y rápido, chequeando la cola. Si ésta estaba fuerte, ponían al caballo para otro examen final, pero si la cola estaba débil, lo descartaban.
El número total de vértebras coccígeas es de 14 a 22 en promedio, la cola está íntimamente conectada con el cuerpo a través de la primera vértebra que se une al sacro, las vértebras coccígeas son la continuación de la columna vertebral..  La médula espinal termina cerca de la mitad del sacro o primeras coccígeas, pero un manojo de nervios llamados Cauda Equina continúa dentro de las primeras vértebras coccígeas.
Los músculos de la cola se conectan con los poderosos músculos caudales del miembro posterior. Estas conexiones hacen que una cola sana refleje la salud del caballo y viceversa. Puede estar tensa, rígida o sin tono, todos signos de algún desequilibrio: desequilibrio dental, dolor de lomo, herrado incorrecto, monturas  no confortables, ansiedad y excitación general.

La cola es la región más flexible de la espina por la estructura anatómica de sus vértebras que le permite moverse en todas direcciones. El músculo coccígeo que une la cola al posterior, se origina en los ligamentos sacrociáticos cerca de la pelvis. El largo músculo sacrococcígeo que eleva o baja la cola, está unido al sacro y a la cola. Los músculos laterales de la cola son una continuación del multifidus dorsal. El multifidus forma manojos que se unen a la columna desde la cabeza hasta la cola, dándole flexibilidad. La cola además está incluida en la estructura del ligamento dorsal que se encuentra a lo largo de la línea dorsal desde la nuca hasta los tarsos. Una rama de este ligamento viaja hasta el final de la cola. Como los cables de un puente suspendido, este sistema estabiliza la espina mientras los músculos la extienden o flexionan.
Los poderosos músculos de los miembros posteriores también se unen a la parte superior de la cola y los ligamentos. El bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso conocidos como “hamstrings”- corva, pantorrilla. Estos músculos son propulsores.
Los músculos y la piel de la cola están ricamente inervados por terminaciones nerviosas. Es imprescindible que la cola esté activa, sana y sensible, tanto parala expresión del propio animal como para la

protección de los insectos y hasta cierto punto para el balance mecánico; así como es esencial para la propiocepción: el mecanismo de self-sensing feedback – sentirse a sí mismo por el cual el cuerpo se orienta a sí mismo en el espacio. El caballo que tiene la cola cortada o la sensación de la cola cortada puede presentar dificultades para sentir los límites de su cuerpo.

En cola se encuentran puntos de acupuntura, como el que se localiza en punta de la misma. No hay acuerdo sobre si este punto es parte del vaso gobernador, meridiano que va desde la cola hasta la cabeza, o es un punto extra. Es un poderoso punto que se masajea cuando hay golpe de calor, agotamiento, shock, desequilibrio intestinal como cólico o diarrea y dolor de cuello.

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