PLAN DE RIEGO Y DRENAJE
El país vive
transformaciones en el
campo normativo, institucional, de
planificación y finanzas públicas que están cobijados tanto
por la Constitución del 2008, como por el Plan Nacional del Buen Vivir 2009-2013.
Los objetivos y
el articulado general
de los instrumentos
mencionados, no solo abren las perspectivas para mejorar la
gestión del riego y el drenaje agrícola, y lograr su desarrollo, sino que
obligan a que
se desplieguen esfuerzos
humanos y económicos
para el desarrollo
del Subsector, desde el sector público y desde los sectores sociales y
económicos del país.
En efecto, en
los últimos años,
se han construido
instrumentos legales como:
el Código Orgánico
de Organización Territorial, Autonomías
y Descentralización (COOTAD);
la Ley Orgánica
de Recursos Hídricos, Uso y
Aprovechamiento del Agua; la Ley Orgánica del Régimen de Soberanía Alimentaria (LORSA): el Código de Planificación y
Financiamiento Público; el Código de la Producción y la Ley de Participación
Ciudadana y Control Social. (SENAGUA-DHPC.
2013)
Este tipo de riego se caracteriza
porque el agua alcanza a las plantaciones por medio de una lluvia restringida a
cierto sector puede ser llevado a cabo en terrenos poco uniformes, colinares,
con pendientes, etc. y se suele utilizar en la mayor parte de cultivos y suelos
a través de una dosificación adecuada es posible emplearlo para regar en
cantidades tanto menores como abundantes, además no es necesario que el individuo
encargado de realizar el riego posea alguna habilidad específica.
El riego por surcos tiene la
particularidad de que el agua empleada se desplaza por los cultivos a través de
gravitación, es decir, el agua recorre la pendiente y, en consecuencia, no es
necesaria la utilización de otro tipo de energía para que se movilice.
Es importante tener en cuenta que la
calidad del riego estará sujeta a la sistematización del área en cuestión, esta
debe ser diseñada apropiada y convenientemente.
Hay que tener en cuenta que las
superficies colinares no son adecuadas debido al gran desnivel del terreno, en
esta clase de riego, las hojas y demás partes externas de la planta no están en
contacto con el agua.
1.2.3. Riego por Goteo
El riego por goteo es una técnica
puesta en práctica en aquellas zonas de aridez, debido a que promueve la
utilización eficaz de abonos y agua.
Consiste en la aplicación de agua a las
plantaciones través de la infiltración de la misma en sus raíces, este
procedimiento se logra a partir de un sistema de conductos y goteros, suele
aumentar la producción y lograr un ahorro de agua.
1.3.
TIPOS DE
DRENAJE
1.3.1. Drenaje Dendrítico
Se compara con pequeñas hebras o hilos, son cursos pequeños,
cortos e irregulares, que andan en todas las direcciones, cubren áreas amplias
y llegan al río principal formando cualquier ángulo, se forman en áreas con la
interacción de varios (pero no necesariamente todos).
1.3.2. Drenaje en Enrejado o Trenzado
(trellis):
Ocurre cuando un tributario secundario corre en sentido
paralelo al río principal o tributario de primer orden, se le denomina trenzado
por que los otros tributarios diseñan entre si una especie de enrejado para
llegar al cauce principal, llegan formando ángulos casi rectos y con
comportamientos muy irregulares.
1.3.3. Drenaje Rectangular:
Es cuando entre los tributarios y el cauce principal se
generan ángulos rectos, en éste hay un esquema más regular, no hay paralelismo
perfecto, no es necesaria la presencia de tributarios menores y, si existen,
generalmente son cortos, se presenta una uniformidad entre los ángulos
generados (90°).
El
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) entregó al
país el Plan Nacional de Riego y Drenaje (PNRD).
El plan es
una aspiración de los agricultores que ahora contarán con una herramienta de
planificación pública que defina las orientaciones del riego y el drenaje,
también colaborará en la superación de los problemas que, en las últimas
décadas, se acumularon en este subsector del agro ecuatoriano.
El PNRD
responde a estos problemas; propone un nuevo modelo de gestión que no solo se
centre en la construcción de infraestructura, sino que considere aspectos
ambientales, sociales, culturales, organizativos, técnicos y productivos.
El plan
beneficiará, en los próximos 15 años, a más de 2.200 organizaciones, a más de
453 mil familias, 826 mil hectáreas, tecnificará, con riego presurizado, 96 mil
hectáreas e incrementará la superficie regada en 161 mil hectáreas. Para ello
se contará con una inversión de 2.810 millones de dólares.
También
está el inequitativo acceso al agua; los bajos niveles de tecnificación y
eficiencia; la escasa disponibilidad del líquido vital o las impredecibles
precipitaciones; el incremento de la contaminación, que incide en la calidad
del agua disponible; las debilidades de las organizaciones en la administración,
operación y mantenimiento de los sistemas; la poca información, conocimiento y
acciones consistentes, en torno al drenaje, entre otros.
Con esta
labor se pretende que los actores vinculados a la gestión del riego y drenaje
instituciones del Gobierno Central, Gobiernos Autónomos Descentralizados
Provinciales y usuarios se inserten en las políticas de desarrollo
rural, así como priorizar a la pequeña y mediana producción, garantizar el
acceso equitativo al riego y establecer mecanismos de coordinación entre los
responsables.
En las
últimas décadas el riego y el drenaje
han acumulado problemas; el
modelo de gestión central de la construcción de infraestructura sin considerar
la integralidad de los sistemas de riego, el inequitativo acceso al agua, los
bajos niveles de tecnificación y la creciente indisponibilidad del recurso, el
cambio climático y la falta de mantenimiento de la infraestructura.
El riego es
una herramienta privilegiada para luchar contra la pobreza rural del Ecuador y
ahí reside la importancia de contar con una política pública de Riego y
Drenaje, y con un Plan Nacional de Riego que tenga raíces profundas en el
desarrollo rural del país. (MAGAP. 2011.)
Ecuador
se encuentra situado en el noroeste de América del Sur, limitando al norte y
nordeste con Colombia, al sudeste y sur con Perú y al oeste con el Océano
Pacífico.
Su territorio continental
se encuentra entre las coordenadas geográficas 1°28’N y 5°01’S de latitud y los
75°11’ y 81°00’W de longitud.
Ecuador
también incluye el archipiélago de las Islas Galápagos o Archipiélago de Colón,
situado a unos 1 000 km al oeste del país en el Océano Pacífico.
Con
una superficie total de 256 370 km2, se considera que la superficie cultivable
del país es de 10.5 millones de ha, con una superficie cultivada en 2012 de
2.53 millones de ha (1.15 millones de ha de cultivos anuales y 1.38 millones de
ha de permanentes)
Debido
a su proximidad al ecuador, la mayor parte del país excepto la Sierra, tiene un
clima húmedo tropical. Está expuesto a la influencia de las corrientes marinas
y de los fenómenos oceánicos del Pacífico, particularmente de la corriente fría
de Humboldt, la corriente submarina ecuatorial y la corriente cálida de El Niño
que determinan en gran medida el clima y el régimen de precipitaciones en el
país, especialmente en la costa y Galápagos.
La
precipitación media anual del país es de 2 274 mm, siendo la distribución
temporal y espacial de la lluvia poco uniforme, constituyendo la razón de las
cíclicas y graves inundaciones, especialmente en la costa.
En 2013 la población total
del país ascendía a 15 738 000 habitantes, de los cuales el 31 por ciento era
población rural, la densidad de población media del país se estima en 61
habitantes/km2, durante el período 2003-2013, la población creció con una tasa
promedio del 1.7 por ciento anual.
En
2012, el 86 por ciento de la población tenía acceso a fuentes mejoradas de agua
potable (92 y 75 por ciento en áreas urbanas y rurales respectivamente). La
instalación sanitaria mejorada abarca al 83 por ciento de la población (86 y 76
por ciento en áreas urbanas y rurales respectivamente)
La
superficie potencial de riego se estima en 3.14 millones de ha, considerando la
aptitud de los suelos para el riego y los recursos hídricos disponibles, ya en
la época prehispánica existían grandes sistemas hidráulicos, con funciones de
drenaje y riego.
En la época
colonial, los españoles rehabilitaron las acequias, y se formaron las grandes
propiedades agrícolas, también se realizaron nuevas obras para ampliar las
áreas regadas, las comunidades indígenas trabajaban de forma gratuita
asemejando una relación de tipo feudal.
Hasta los
años 1990, el INERHI, siguió unos planes orientados hacia el aumento de las
superficies bajo riego, a través la construcción de grandes obras hidráulicas
que respondían a las demandas de generación hidroeléctrica, agua potable y
riego.
En 2010, se
estiman 1152000 ha con infraestructura de riego, superficie obtenida a partir
de la Subsecretaría de Riego y Drenaje (SRD) (Ex-INAR) y de la Secretaría del
Agua (SENAGUA). Sin embargo, se estima que alrededor de 348000 ha adicionales
están siendo regadas sin concesión y por lo tanto no aparecen en las
estadísticas oficiales, obteniendo de esta manera un total de 1500000 ha
equipadas con riego. De este total, 266 000 ha o el 18 por ciento corresponde a
la superficie con infraestructura construida por el Estado que corresponde a
los 76 sistemas públicos de riego; 466 000 ha o el 31 por ciento corresponde a
los sistemas comunitarios y asociativos; 420 000 ha o el 28 por ciento
corresponde a los sistemas privados-particulares, y 348 000 ha o el 23 por
ciento corresponden al uso del agua sin concesión.
La
superficie con infraestructura de riego efectivamente regada es de 942000 ha
debido a los múltiples problemas que presentan principalmente los sistemas de
riego público y los sistemas de riego
comunitarios/asociativos, de los cuales tan sólo se regó el 61 por ciento y el
50 por ciento de la superficie equipada respectivamente, los sistemas
privados/particulares se estima que regaron el 78 por ciento de la superficie.
En 2000, según el III Censo
Agropecuario, la superficie total con infraestructura de riego fue de 853 400
ha, de las cuales 663 900 ha o el 78 por ciento utilizan riego por gravedad,
170100 ha o el 20 por ciento riego por aspersión y 19400 ha o el 2 por ciento
riego localizado.
La tecnología en el riego
por superficie en las zonas andinas, ha mejorado substancialmente, en especial
en el riego de hortalizas, raíces y tubérculos y en el aprovechamiento de
suelos con pendientes transversales fuertes, en donde el cultivo en curvas de
nivel y fajas es generalizado.
El riego por aspersión y
localizado se ha desarrollado especialmente en la costa para cultivos de
exportación como banano, flores, hortalizas y frutales en la costa y en la
producción de flores, así como en frutales y espárragos, donde la alta
rentabilidad de estos cultivos ha inducido a los agricultores a realizar
inversiones en las instalaciones.
La Costa y Amazonía, son
las regiones más vulnerables al anegamiento de sus áreas productivas, por su
topografía, exceso e intensidad de las precipitaciones o por el desborde de los
cursos de agua en la época invernal y por lo tanto en ellas el drenaje agrícola
es un requerimiento generalizado.
En la sierra, también
existen requerimientos de drenaje agrícola, pero están más localizadas y la
topografía de la región posibilita un mayor drenaje natural.
El drenaje agrícola en
Ecuador, ha sido muy descuidado, tanto en superficies regadas como en zonas
húmedas, lo que ha causado efectos de degradación de los suelos (salinización)
y limitaciones severas de aprovechamiento de áreas productivas.
Esto ha producido la
disminución significativa de los rendimientos de los cultivos, por lo que
muchos agricultores se han visto obligados a ampliar la frontera agrícola.
La
Constitución de 2008 introduce un nuevo enfoque sobre los recursos hídricos,
estableciendo que el derecho humano al agua es fundamental e irrenunciable y
patrimonio nacional estratégico de uso público; el Estado será responsable
directo de la planificación y gestión de los recursos hídricos; así mismo hace
precisiones importantes en cuanto a la gestión del riego y drenaje.
La
Senagua dando cumplimiento a una de sus competencias formula el Plan Nacional
del Agua, que contiene las siguientes líneas de acción:
1. Gestión
integral del agua;
2. Formulación
participativa de una nueva ley de aguas;
3. Creación
de una estructura organizativa enfocada hacia una operación por organismos de
cuenca;
4. Ejecución
de balances hídricos para el reparto equitativo del agua;
5. Aseguramiento
de la calidad del agua;
6. Conservación
de páramos, riberas y fuentes de agua;
7. Solución
definitiva de los trámites por concesiones;
8. Mejor
atención a los usuarios; 9) tarifas diferenciadas, justas y solidarias;
9. Diálogo
nacional por el agua, comunicación permanente entre las comunidades y Senagua;
10. Manejo
de riesgos hídricos para la prevención de desastres;
11. La
nueva cultura del agua;
12. Rompiendo
fronteras en cuencas binacionales.
La
ventilación es importante
en cualquier granja ganadera, y fundamental en las granjas de broilers. El
principio de la ventilación es conseguir la renovación de los gases del
interior de la nave, pero también facilitar el control de la temperatura y las
pérdidas de calor del interior de la nave mediante la entrada de corrientes de
aire (si la temperatura exterior es inferior a la interior). En el caso de
temperaturas exteriores similares o superiores a la interior, la ventilación
puede ayudar a mejorar la sensación térmica de los animales en base al efecto
refrescante del impacto del aire sobre los animales (función de la velocidad
del aire).
En
las condiciones actuales nos encontramos básicamente dos tipos de naves: las
naves con ventilación natural (abiertas en cada lado) y con cortinas, y las
naves con ventilación forzada. (Pérez, 2013)
La
ventilación natural implica
abrir uno o dos lados de la nave para permitir que las corrientes de convección
hagan que el aire fluya hacia el interior de la nave y a través de ésta. Cuando
hace calor, las cortinas se abren para permitir la entrada del aire y cuando
hace frío se cierran para restringir el flujo del aire. La ventilación con
cortinas es idónea solamente cuando la temperatura exterior es parecida a la
que se desea obtener dentro de la nave.
La
ventilación forzada o ventilación con
presión negativa es el método más popular para controlar el
ambiente de una nave de pollos. Los extractores eléctricos sacan aire al
exterior creando así una presión más baja en el interior de la nave, de tal manera
que el aire exterior entra a través de aberturas controladas en las paredes
laterales. Los niveles de presión negativa y flujo de ventilación se consiguen
mediante la coordinación entre la intensidad de los flujos de extracción y la
abertura de las ventanas. Esta regulación se realiza de una forma controlada
mediante programas que se adaptan a los registros de temperatura y humedad
relativa de la granja.
Ventilación
mínima (en clima frío o con aves jóvenes). Con flujo y aperturas de ventanas
reducidos pretende proporcionar aire fresco y eliminar los gases nocivos y el
agua en exceso. Se trata por lo tanto de una ventilación mínima obligada en
función del peso de los animales.
En
relación al consumo de pienso a 21ºC oscila entre 1,6 y 1,8 en función del tipo
de bebedero. (Pérez, 2013)
Los agentes patógenos son
microorganismos causantes de enfermedades, que inmunológica, es decir, la vacunación. (Trevor J.
Bagust, 2008)
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